De acuerdo al Feng Shui, un cristal colocado en casa tiene la propiedad de irradiar la energía de nuestras intenciones, recogiéndolas y transformándolas. Piedras y Cristales no son mágicos de por sí, pero poseen vibración propia particular que puede actuar como generadora de energía y transmitir las propias frecuencias al ambiente.
Para que los cristales mantengan sus vibraciones óptimas deberán limpiarse con regularidad cada vez que perdamos su esplendor., podemos hacerlo friccionando su superficie con un paño de seda o gamuza y luego dejarlos a la luz del sol durante algunas horas, o bien ponerlos en un recipiente con un litro de agua y un poquito de sal, dejándolos sumergidos durante 24 horas.
En este punto, para desarrollar el máximo de las vibraciones energéticas del cristal o de la piedra preciosa, y para que trabaje en la zona especifica, se pueden dedicar a algo preciso, por ejemplo el amor por los hijos, a la búsqueda la espiritualidad, al deseo de la prosperidad. Se puede colocar uno por habitación, destinándolo a un objeto en particular en cada una, o bien dejar el cristal en una zona central que actúe sobre la armonía de la casa. Se puede exponer o esconder en cada de que a menudo haya mucha gente en la vivienda, ya que las piedras y los cristales son sensibles a los campos energéticos ajenos. Con todo, seguirán emanando sus propias energías aunque no estén visibles. Además de ser utilizados en los distintos ambientes, las piedras y los cristales pueden utilizarse como joyas y escogerse según la finalidad que deseemos alcanzar y sus múltiples propiedades energéticas.
Veremos a continuación algunos de los cristales y piedras utilizados en el Feng Shui.
Aguamarina: calmante, relajante y adecuada para las zonas de relajación, los baños, las habitaciones de dormir y las personas cansadas y enfermas; protege la tiroides.
Ágata: adecuada para las zonas centrales de la casa, tiene una energía estabilizante y equilibrante; la azul es la más adecuada para las habitaciones porque tiene un efecto calmante, la roja aporta energía y por lo tanto podemos ponerla en lugares donde deseemos desarrollarse actividades estimulantes. También posee una acción desintoxicante y antiestrés.
Ámbar: absorbe los influjos negativos presentes en un ambiente, se puede utilizar para rituales de purificación cuando se entra a una casa nueva.
Amatista: es portado de la energía Yin, muy femenina, muy calmante, adecuada para la meditación, pero puede llevar a la depresión si se utiliza en exceso.
Citrino: ayuda a desarrollar la conciencia, favorece a la intuición, el optimismo, es adecuado para las zonas sociales de la casa, las zonas de relajación y los estudios.
Coral: tiene la fuerza de la profundidad del mar, que infunde ánimo y determinación, va bien para la zona de la Fama, la Prosperidad y los Estudios. Ayuda a controlar los trastornos de la circulación.
Cornalina: ayuda a superar los momentos de tristeza y miedo, adecuada para enaltecer las energías de los ambientes oscuros y húmedos aumentando las vibraciones.
Cristal de Roca: gran activador de energías espirituales, purifica y aporta sabiduría. Debe utilizarse sólo en las zonas donde se produce casualidades o pueden surgir conflictos.
Cuarzo Amarillo: utilizando en la cocina y en el comedor activas las funciones de crecimiento y favorece la nutrición, aporta abundancia y sabiduría.
Cuarzo rosa: se asocia a cualidades de amor y creatividad, es adecuado en las habitaciones de los niños, en la zona de Familia y en la de Benefactores. Llevando encima, abre la energía del amor.
Esmeraldas: aleja las vibraciones negativas, rejuvenece y cura de insomnio. Como joya aporta la purificación, además de serenidad y dinero.
Fluorita: ayuda a desarrollar la creatividad y la claridad, adecuada para habitaciones de niños y estudios y proyectos.
Granate: gran activador de energías creativas, aporta pasión y vitalidad. Adecuado para la zona de la Prosperidad, y de las Relaciones, aumenta la fertilidad y las defensas inmunitarias.
Hermtites: amplifica las capacidades mentales, aporta orden y claridad, equilibra las funciones masculinas y femeninas.
Jade: aporta tranquilidad, equilibrio y salud. Utilizada en las habitaciones ayuda a desarrollar las actividades oníricas. Ayuda en caso de fiebre, dolores musculares y gastritis.
Labradorita: estimula la sensibilidad y ayuda al crecimiento. Ayuda a la fecundidad y a la circulación linfática. Adecuada para las zonas donde desea dar amor y apoyo a los demás.
Lapislázuli: ayuda el desarrollo intelectual y aporta enaltecimiento espiritual. Favorece las amistades, por lo tanto es adecuada en la sala de estar, la zona de los benefactores, las habitaciones de los niños; ayuda a regular la presión y alivia los trastornos de la piel.
Malaguita: aporta equilibrio y calma, elimina las emociones y capacidades de transformación. Adecuada en los cuartos de baño y las cocinas. Ayuda a desintoxicar el hígado y previene de los cólicos.
Ojo de tigre: favorece el vínculo de la tierra y la realidad, regula la energía y el humor, favorece la concentración.
Ópalo: excelente reequilibriante y tranquilizante, infunde valentía y amplía las capacidades de expresar los propios sentimientos. Adecuado en zonas compartidas con otras personas, en la sala de estar, comedor o la habitación. Regula el ciclo menstrual y equilibra el humor alterado.
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